Disfunción eréctil
(síntoma
centinela de riesgo cardiovascular)
La disfunción eréctil (DE) es un
problema frecuente en el varón, cuya frecuencia aumenta con la edad (lo padece
entre un 20 y 50% de la población masculina); además, se considera la punta del
iceberg de la enfermedad cardiovascular, der ahí su relevancia a la hora de un
diagnóstico precoz.
En la gran mayoría de los casos la
DE es un síntoma de la existencia de disfunción endotelial –la pared interna de
las arterias y venas-; dicha alteración se comparte con las enfermedades
cardiovasculares (ECV), como son la hipertensión arterial (HTA) y la enfermedad
coronaria (angina de pecho e infarto de miocardio).
Se ha visto, además, que otros
factores de riesgo cardiovascular como son, la hipercolesterolemia –aumento de
las cifras de colesterol en sangre-, la disminución del HDL-colesterol
(colesterol bueno), el aumento de los triglicéridos (otro tipo de grasa que
procede del exceso de hidratos de carbono), la diabetes mellitus (DM), el
sedentarismo, la obesidad, y el hábito tabáquico, son también muy frecuentes en
pacientes con DE, y forman parte del Síndrome Metabólico (SM), que tanta
trascendencia tiene.
Hoy en día, ambas entidades (DE y
ECV), se consideran dos manifestaciones
de la misma enfermedad, siendo frecuente que la DE se presente primero,
afectando a arterias de menor calibre, y que preceda a manifestaciones clínicas
de la ECV hasta en dos o tres años; de ahí su importancia como síntoma
centinela.
Así, el Departamento de Urología
del Hospital Clinic de Barcelona ha presentado los resultados de un interesante
trabajo clínico, tras un análisis en 240 pacientes, demostrando que, la aparición
y la severidad de la DE es un marcador directamente relacionado con la
presencia de HTA (hasta un 80% de riesgo de padecerla), SM, DM y aumento de niveles
de triglicéridos y colesterol en sangre.
En conclusión: el número de
factores de riesgo cardiovascular está relacionado con la presencia y severidad
de la DE. A esto hay que añadir la utilidad de la DE como marcador clínico de
la enfermedad cardiovascular.
Es por ello que, la DE debe ser
diagnosticada precozmente, con el fin de intentar averiguar su posible relación
con factores de riesgo cardiovascular y, de esta manera, poner el tratamiento
adecuado a todos los trastornos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario