domingo, 19 de abril de 2015

Herpes genital

¿Qué es el herpes genital?

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por dos tipos de virus. Estos virus se llaman herpes simple del tipo 1 y herpes simple del tipo 2.

¿Cómo se propaga el herpes genital?

Usted puede contraer herpes al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una persona que tenga la enfermedad.
El líquido que se encuentra en la llaga del herpes contiene el virus y el contacto con ese líquido puede causar la infección. Usted también puede contraer el herpes de una pareja sexual infectada que no tenga llagas visibles o que no sepa que está infectada, ya que el virus puede liberarse mediante la piel y propagar la infección a su pareja sexual o parejas sexuales.

¿Cómo puedo evitar contraer el herpes?

Usted puede protegerse contra el contagio del herpes si:
  • no tiene relaciones sexuales;
  • tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS;
  • usa condones de látex y diques dentales en forma correcta cada vez que tiene relaciones sexuales.
Los síntomas del herpes pueden presentarse en las áreas genitales del hombre y de la mujer que se hayan cubierto con un condón de látex. Sin embargo, los brotes también pueden ocurrir en áreas que no se hayan cubierto por un condón, por lo tanto, es posible que los condones no lo protejan completamente del herpes.

Estoy embarazada. ¿Cómo podría el herpes genital afectar a mi bebé?

Si está embarazada y tiene herpes genital, es aún más importante que usted vaya a sus citas de atención médica prenatales. Debe informarle a su médico si alguna vez ha tenido síntomas, ha estado expuesta o ha recibido un diagnóstico de herpes genital. Algunas veces la infección por herpes genital puede provocar abortos espontáneos. También puede hacer que tenga mayor probabilidad de que su bebé nazca mucho antes. Usted puede transmitirle la infección por herpes a su bebé en gestación y puede causarle una infección potencialmente mortal (herpes en el neonato). Es importante que usted evite contraer el herpes durante el embarazo.
Si está embarazada y tiene herpes genital, es posible que le ofrezcan medicamentos para el herpes hacia el final de su embarazo para reducir su riesgo de tener síntomas y de pasarle la enfermedad a su bebé. En el momento del parto, su médico debe examinarla atentamente para determinar si hay síntomas presentes. Si tiene síntomas del herpes durante el parto, por lo general se realiza una cesárea.

¿Cómo sé si tengo herpes genital?

La mayoría de las personas que tiene herpes no presenta síntomas o si los presenta son muy leves. Es posible que no se dé cuenta de los síntomas leves o que los confunda con otra afección de la piel como un grano o pelo encarnado. Es por esto que la mayoría de las personas que tienen herpes no lo saben.
Las llagas del herpes genital, por lo general, se ven como una o más ampollas en los genitales, el recto o la boca. Las ampollas se abren y dejan llagas dolorosas que pueden tardar semanas en curarse. A estos síntomas a veces se los llaman "brotes". La primera vez que una persona tiene un brote es probable que también presente síntomas similares a los de la gripe como fiebre, dolores corporales e inflamación de glándulas.
Es común que los brotes de herpes genital se repitan, en especial durante el primer año después de la infección. Los siguientes brotes generalmente duran menos tiempo y son menos graves que el primer brote. Aunque la infección puede permanecer en el cuerpo por el resto de su vida, la cantidad de brotes tiende a disminuir con los años.

Debe hacerse revisar por un médico, si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene una ETS o síntomas de una ETS, como una llaga inusual, secreción con olor, ardor al orinar o específicamente en las mujeres, sangrado entre periodos.

¿Cómo sabrá mi médico si tengo herpes?

Muchas veces su médico puede diagnosticar herpes genital simplemente con mirar los síntomas. También puede tomar una muestra de la úlcera y analizarla.

¿Se puede curar el herpes?

No existe una cura para el herpes. No obstante, existen medicamentos que pueden prevenir o disminuir la duración de los brotes. Uno de estos medicamentos para el herpes puede tomarse todos los días y reduce la probabilidad de que usted le pase la infección a su pareja sexual o parejas sexuales.

¿Qué pasa si no recibo tratamiento?

El herpes genital puede causar llagas genitales dolorosas y puede ser grave en personas con el sistema inmunitario deprimido. Si se toca las llagas o toca el líquido de estas, puede pasar el herpes a otras partes del su cuerpo, como a los ojos. No se toque las úlceras ni toque el líquido para evitar propagar el herpes a otra parte del cuerpo. Si se toca las llagas o toca el líquido, lávese bien las manos inmediatamente para evitar propagar su infección.
Algunas personas que contraen el herpes genital sienten preocupación sobre cómo afectará su salud general, su vida sexual y sus relaciones. Es aconsejable que hable con su médico acerca de estas preocupaciones, pero también es importante saber que aunque el herpes no tenga cura es una afección controlable. Como el diagnóstico del herpes genital puede afectar cómo se siente sobre las relaciones sexuales existentes o futuras, es importante saber cómo hablar con sus parejas sexuales sobre las ETS. 

¿Puedo aún tener relaciones sexuales si tengo herpes?

Si tiene herpes, debe decirle a su pareja sexual y dejarle saber que tiene esta afección y el riesgo que implica. Usar condones puede ayudar a disminuir este riesgo, pero el riesgo no desaparecerá por completo. No tener otras llagas u otros síntomas de herpes también puede disminuir el riesgo, pero no completamente. Incluso si no tiene ningún síntoma puede aún infectar a sus parejas sexuales.

¿Cuál es la relación entre el herpes genital y el VIH?


El herpes genital puede causar úlceras o cortes en la piel o en el recubrimiento interno de la boca, la vagina y el recto. Las llagas genitales causadas por el herpes pueden sangrar fácilmente. Cuando dichas lesiones entran en contacto con la boca, la vagina o el recto durante las relaciones sexuales aumentan el riesgo de transmitir o contraer el VIH si su pareja sexual o parejas sexuales tienen el VIH. 

jueves, 16 de abril de 2015

Puesta al día del Virus Papiloma Humano (VPH)

¿Qué es?

El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta muy frecuentemente a los seres humanos, tanto a hombres como a mujeres.

Existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales  40  afectan a la zona genital y/o anal, y se dividen en 2 grandes grupos:

- Los VPH denominados “de bajo riesgo oncogénico”, que generalmente se asocian a las lesiones benignas, como las verrugas y las lesiones de bajo grado.
- Los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico”. Son alrededor de 15, y los más comunes son el 16 y el 18. Estos tipos de VPH también pueden producir verrugas, pero se asocian fundamentalmente a las lesiones precancerosas, que son las lesiones que pueden evolucionar lentamente a un cáncer.
El cáncer más frecuente causado por los VPH oncogénicos es el cáncer de cuello de útero, en la mujer. Los demás tipos de cánceres relacionados con el VPH (pene, ano) son muy poco frecuentes entre las personas.

¿Cómo se transmite?

El VPH se transmite por contacto sexual. Es un virus de fácil transmisión, y es muy común. Se estima que 4 de cada 5 personas (es decir, el 80%)  van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas.

¿Produce síntomas?

La gran mayoría de las veces, la infección por VPH se cura sola, de manera espontánea, sobre todo en las mujeres menores de 25 años, sin producir ningún síntoma ni manifestación en el cuerpo.

Entre las posibles manifestaciones, los VPH de bajo riesgo oncogénico pueden llegar a producir verrugas en los genitales y/o ano, y los VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a producir lesiones en el cuello uterino. Pero tener VPH no significa que se vaya a desarrollar una lesión. Se estima que solamente el 5% de las infecciones por VPHno retrogradan solas, y se tornan persistentes. Sólo si la infección persiste por muchos años, (se calcula de 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones en el cuello del útero de la mujer que pueden evolucionar al cáncer.

¿Qué son las verrugas genitales?

Son protuberancias o abultamientos que se desarrollan en la piel de la zona genital y/o anal, que pueden ser de diversos tamaños y suelen tener forma de “coliflor”.  Las  verrugas se pueden tratar, aunque pueden volver a aparecer si el sistema inmunológico del cuerpo no ha eliminado totalmente el HPV. Los tipos de HPV que provocan verrugas no son oncogénicos, es decir, no provocan cáncer.

¿Se puede tratar?

No existe ningún tratamiento que cure el virus. Las que se tratan son las manifestaciones que los VPH pueden provocar, como las verrugas o las lesiones. Existen diferentes tipos de tratamiento, según el tipo de lesión.

¿Cómo se puede prevenir?

Se ha desarrollado una vacuna contra el VPH. Existen por el momento 2 vacunas en el mercado:

- CERVARIX, que previene la infección por los 2 tipos de VPH que causan la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero (el 16 y el 18).
- GARDASIL, que previene la infección por los virus 16 y 18, y también los VPH 6 y 11, que causan verrugas genitales.

¿Cómo se detectan las lesiones en el cuello del útero causadas por el VPH?

Las lesiones en el cuello del útero se pueden detectar a través del Papanicolaou, o Pap.

El PAP es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos.

Se recomienda que se realicen un Pap todas las mujeres a partir de los 25 años, especialmente aquellas entre 35 y 64 años. Si durante dos años seguidos el resultado del PAP dio negativo, se recomienda hacer un PAP cada tres años.

Si el resultado del PAP es negativo, significa que no se detectaron lesiones en el cuello del útero. Las células están sanas.

Si el resultado del PAP es anormal o con alteraciones significa que hay algún tipo de lesión que hay que controlar y en caso que sea necesario, tratar.

¿Las lesiones se pueden tratar?

Las lesiones de bajo grado en general no necesitan tratamiento. Se recomienda seguimiento con un PAP cada 6 meses. Para las lesiones de alto grado existen diferentes tipos de tratamiento. Debe consultarse con el médico cada caso particular