VARICOCELE
¿Qué entendemos por varicocele?
Son venas dilatadas que aparecen en el
cordón espermático –estructura alargada que se encuentra por encima de los
testículos y, por donde circula el conducto deferente-. Para entendernos,
podríamos decir que el varicocele son varices que aparecen en la bolsa
escrotal, justo por encima de los testículos.
Conozcamos
su Anatomía
Anatómicamente, por el cordón
espermático circula el conducto deferente, que es un tubo fino que lleva los
espermatozoides desde los testículos hasta la próstata, donde a través de los
conductos eyaculadores y, en el momento del orgasmo, los expulsa al exterior a
través de la uretra.
En este cordón circulan también venas,
una arteria y fibras nerviosas. Pues bien, la dilatación varicosa de estas
venas es lo que entendemos como varicocele. Este, en función de su grado de
desarrollo, se puede clasificar en cuatro estadios, siendo el grado I el menos
desarrollado, y el grado IV el más desarrollado.
Algunas veces y, en función del tamaño
adquirido, por comprensión puede irritar las fibras nerviosas que circulan por
el cordón y, puede dar molestias, e incluso en raras ocasiones, puede llegar al
dolor. No obstante, lo más frecuente es, que, se comporte como una patología
silenciosa.
Un
poco de Historia…
Celso, en el siglo I a.C. ya describió
las venas escrotales dilatadas, e incluso llegó a operarlas a través de una
incisión inguinoescrotal.
Ya en la Edad Media, Abulcasis describió
el varicocele como un racimo de uvas que reblandecía el testículo y “causaba
dificultad al paciente para caminar y hacer ejercicio”.
Barwell, cirujano inglés, fue el primero
en citar la varicocelectomía –cirugía del varicocele-, y la mejoría posterior
de la calidad del semen.
En 1856 se relacionó la infertilidad con
la presencia de varicocele, y Tulloch, en 1955, recomendó su cirugía cuando el
varón presentaba infertilidad; así, citó el caso de un varón estéril con
varicocele bilateral y azoospermia que, tras la cirugía, normalizó la calidad
del semen y pudo dejar embarazada a su esposa.
¿Cuál es su importancia?
Con una incidencia en la población
general, del 15% y del 30% entre los varones que consultan por infertilidad, la
importancia real del varicocele lo da el hecho de que puede disminuir la
calidad del semen, llegando a ocasionar infertilidad. El mecanismo es
desconocido, pero la hipótesis más creíble es que, al haber varices hay más
cantidad de sangre y, por lo tanto, más temperatura. Es conocido que los testículos
se encuentran en las bolsas escrotales a un grado inferior que la temperatura
corporal, y que, para regularse, pueden ascender o descender en el interior de
las bolsas. De alguna manera son capaces de autorregular su propia temperatura.
Pues bien, este aumento de temperatura
escrotal, podría afectar a la calidad seminal, e incluso, en grados
importantes, puede llegar a disminuir el tamaño testicular.
¿Por qué es más frecuente en el lado
izquierdo?
El varicocele suele ser más frecuente en
el lado izquierdo -90%-, por motivos puramente anatómicos, que paso a explicar:
La sangre venosa, es decir, la que ha
dejado el oxígeno en los tejidos y, va cargada de anhídrido carbónico hacia los
pulmones, a nivel testicular izquierdo asciende por el cordón espermático y,
luego por la vena gonadal, a nivel abdominal, para desembocar en la vena renal
izquierda, que es la que lleva la sangre venosa desde el riñón izquierdo a la
vena cava. Lo que ocurre es, que, la vena gonadal desemboca en la vena renal en
ángulo recto, por lo que es más fácil que la sangre de ésta última caiga sobre
la vena gonadal y, descienda hasta el cordón espermático, dilatando sus venas y
creando varices.
Sin embargo, en el lado derecho, la vena
gonadal desemboca en la vena porta y, además, lo hace en ángulo agudo, con lo
que hay menos posibilidad de que la sangre descienda hacia la vena gonadal.
Este es el motivo fundamental, por el que el varicocele es de aparición más
frecuente en el lado izquierdo.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
1.- Mediante la exploración física:
palpando el cordón espermático, si se ordena hacer fuerzas (maniobra de
Valsalva), podemos apreciar que las
venas del varicocele se ingurgitan, es decir, se hinchan al llenarse de sangre.
El médico Abulcansis (936-1013), lo definía como “un racimo de uvas”.
Si el varicocele es severo, generalmente
se acompaña de una disminución en el tamaño del testículo del mismo lado, que
puede ser reversible, hasta en un 80%, tras la cirugía –varicocelectomía-.
2.- Mediante ECO-Doppler: es la prueba
diagnóstica más precisa en el diagnóstico de esta patología, ya que es capaz de
determinar el reflujo de sangre venosa al realizar la maniobra de Valsalva.
Será también de interés el realizar un
seminograma, sobre todo en aquéllos varones que estén pensando en su próxima
paternidad, cara a determinar la calidad del semen (número de espermatozoides,
movilidad y forma de los mismos, etc.), y las posibilidades de padecer
infertilidad.
¿Cómo se trata?
Si el varicocele únicamente ocasiona
molestias, éstas se pueden tratar de forma puntual, con un analgésico o
antiinflamatorio moderado, como puede ser el Ibuprofeno.
Cuando paralelamente existe disminución
del tamaño testicular, o aparece infertilidad, se aconseja realizar cirugía sobre
el varicocele.
¿Cómo es la
cirugía?
Pues habitualmente se realiza una incisión a
nivel inguinal (técnica de Ivanissevich); como si fuera una hernia, bajo
anestesia epidural (pinchazo en la espalda, como la anestesia que se aplica en
el momento del parto) y, al llegar al cordón espermático, se identifican las
venas varicosas y se seccionan. El ingreso suele ser de un día y, la recuperación
puede ser de una semana, aunque el control seminal se realizará a los cuatro
meses para comprobar y evaluar los cambios obtenidos.
En el hipotético caso de que recidive,
se pueden embolizar las venas que queden dilatadas; esta técnica se realiza mediante control radiológico, impidiendo que
la sangre circule por ellas, por lo que, para entendernos, quedan “secas”.
¿Cuándo está indicado operarlo?
a) Cuando es de
aparición prepuberal –antes de la pubertad-, para prevenir la posible aparición
de infertilidad.
b) En pacientes
no fértiles, con alteraciones en la calidad seminal.
c) Cuando el
varicocele ocasiona molestias.
d) En
adolescentes en los que además existe una disminución objetiva del tamaño del
testículo.
Si la
indicación es por infertilidad, la cirugía mejora los parámetros seminales en
un 60% de los casos y, se logra embarazo en el 40%.
Recuerde
· El
varicocele no tiene por qué causar dolor.
· Es más
frecuente en el lado izquierdo.
· Puede
producir infertilidad.
· No todos los
varicoceles hay que operarlos.
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