martes, 15 de septiembre de 2015

Virus Papiloma Humano (VPH) en el hombre: síntomas y enfermedades asociadas

 

Aunque la mayoría de los hombres infectados con el virus del papiloma no presenta síntomas, el VPH también puede causar verrugas genitales en los hombres, al igual que en las mujeres. Las verrugas pueden ser únicas o múltiples y tener diversas formas: de coliflor, con relieve o planas, y suelen aparecer alrededor del ano, en el pene, en la piel que cubre los testículos (escroto), en la región inguinal, en los glúteos, o en los muslos. Las lesiones pueden aparecer en un tiempo que va desde semanas a meses después del contacto sexual con la persona infectada.
Es importante que los hombres entiendan cómo reducir los riesgos de infección por este virus, ya que puede aumentar el riesgo de contraer cáncer genital, aunque esto no sea lo más frecuente.

Cáncer anal y cáncer de pene

Se han descrito en la literatura cerca de treinta serotipos de papilomavirus asociados al cáncer anal y cáncer de pene, aunque son patologías poco frecuentes en hombres inmunocompetentes. La Sociedad Americana del Cáncer estima que para el año 2012 alrededor de 1.570 hombres en los Estados Unidos serán diagnosticadas de cáncer de pene y unos 2.250 hombres podrían ser diagnosticados de cáncer anal. El riesgo de padecer cáncer anal es aproximadamente 17 veces mayor en los hombres homosexuales y bisexuales sexualmente activos, que en los hombres que tienen relaciones sexuales sólo con mujeres. Así mismo, los hombres con infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) también están en mayor riesgo de contraer este tipo de cáncer.

Los otros serotipos de papilomavirus rara vez causan cáncer en los hombres, produciendo únicamente verrugas genitales, cuyo diagnostico debe ser realizado por el médico especialista (urólogo), que debe comprobar visualmente el área genital del hombre, y posteriormente aplicar una solución de vinagre o ácido acético para ayudar a identificar la presencia del virus, pero la prueba no es 100% fiable, ya que a veces piel normal es erróneamente identificada como una verruga.

No está claro si los hombres que están infectados con papilomavirus en el pene son más propensos a tener cambios precancerosos o cancerosos que los hombres que no están infectados. Esta suposición surge por el poder de transformación oncogénica del virus, que induce cambios en las células.

Papilomavirus y cáncer orofaríngeo

Se estima que alrededor del 7% de los adultos en Estados Unidos tienen infección oral con papilomavirus, siendo el serotipo más frecuente en este caso el VPH 16, el mismo tipo que produce un porcentaje significativo de cáncer de cuello uterino. Estudios recientes pronostican que para el año 2020, habrá más casos de hombres con cáncer en la boca en relación con infección por papilomavirus, que casos de mujeres con cáncer de cuello uterino.

Hace escasos diez años se pensaba que el tabaco y el alcohol eran la causa principal de la mayoría de los casos de cáncer orofaríngeo (un tipo de cáncer en la boca, que afecta sobre todo a la base de la lengua y la parte posterior de la boca, incluyendo las amígdalas).

En un esfuerzo por comprender mejor el papel de la infección oral por papilomavirus y cómo afecta al riesgo de padecer cáncer de cabeza y cuello, el investigador norteamericano Dr. Gillison y su grupo, analizaron muestras de enjuague bucal de un grupo de personas con edades comprendidas entre los 14 y los 69 años durante el período 2009-2010.
Entre los hallazgos principales encontraron que el 10,1% de los hombres y el 3,6% de las mujeres tenían evidencia de infección oral por papilomavirus; que la infección oral por papilomavirus 16 fue aproximadamente tres veces más común en hombres que en mujeres; que la infección oral es menos común en personas sin antecedentes de contacto sexual; y que las personas con mayor número de parejas sexuales tendían a tener el mayor riesgo de infección oral por el virus.

Virus Papiloma Humano (VPH) en la mujer: síntomas y enfermedades asociadas

El VPH puede no manifestar síntomas y, en muchas personas, no llega a causar problemas de salud, sino que el virus es eliminado por el sistema inmune del organismo. Sin embargo, cuando la infección por VPH no se cura, y dependiendo del tipo de virus involucrado (tal y como explicamos en el apartado anterior), puede provocar desde verrugas genitales, hasta enfermedades graves, como diversos tipos de cáncer. A continuación se describen los síntomas y la evolución de estas patologías en ambos sexos.

En las mujeres, el papilomavirus puede provocar la aparición de verrugas genitales, que pueden ser de diversos tamaños –planas o elevadas–, y que el médico puede observar a simple vista. Si no se sigue ningún tratamiento, con el tiempo estas verrugas pueden desaparecer, permanecer inalterables, o crecer y multiplicarse.

Cáncer de cérvix o de cuello uterino

La evolución del cáncer de cuello de útero supone el desarrollo progresivo de varias etapas. Primero las células epiteliales del cuello uterino presentan ciertas anormalidades histológicas conocidas como neoplasia intraepitelial cervical (NIC) o, lo que es lo mismo, displasia leve; luego ocurre la displasia moderada; en tercer lugar, ocurre la displasia severa o carcinoma in situ y, finalmente, un cáncer invasor.

Varios estudios epidemiológicos han demostrado que aproximadamente el 85% de las displasias severas presentan el ADN del papilomavirus, y el 100% de los cánceres invasores de cérvix presentan el virus.

Fases de la Infección

  • Infección latente: el papilomavirus se encuentra infectando las células o tejidos, los cuales son aún aparentemente normales y el paciente carece de manifestaciones clínicas; aun así el virus está presente y solo puede ser detectado mediante técnicas de biología molecular como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
  • Infección subclínica: el papilomavirus ha causado pequeños cambios microscópicos en las células epiteliales del cuello uterino o cérvix; esto se conoce como cambios coilocíticos o displasia, que se pueden evidenciar en las citologías de rutina o en una biopsia del tejido afectado. En esta fase de la infección la presencia del virus se puede detectar también macroscópicamente en un examen ginecológico de rutina mediante el empleo de una solución con yodo o con ácido acético; si se observan cambios de coloración es altamente probable la presencia de una lesión premaligna.
  • Infección clínica: caracterizada por la presencia de tumores malignos; el virus es capaz de multiplicarse rápidamente, pudiendo causar infección de otros tejidos vecinos.

Cáncer de vulva

El cáncer de vulva es una entidad poco frecuente, que constituye el 4% de cáncer ginecológico. Se caracteriza por la formación de células tumorales en los tejidos de la vulva, generalmente en los labios mayores. La infección por papilomavirus y la edad avanzada aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad.

Entre los signos y síntomas del cáncer de vulva destaca la presencia de una lesión tipo nódulo o úlcera, prurito o escozor, irritación, sangrado, e hipersensibilidad en el área vulvar; así mismo pueden presentarse síntomas más característicos de las infecciones urinarias bajas, como la disuria

Cáncer de vagina

El principal tipo histológico de cáncer de vagina que está relacionado con la infección persistente por el papilomavirus es el carcinoma de células escamosas; se ha reportado que el virus es el responsable del 70% de los casos. Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres hispanoamericanas, de raza negra, y en mayores de 60 años.

Al inicio de la enfermedad las pacientes se encuentran asintomáticas, pero a medida que avanza suele presentarse sangrado vaginal intermenstrual, especialmente tras el coito. El síntoma más frecuente que presentan las pacientes con cáncer de vagina es, pues, el sangrado, que puede aparecer tras el coito, entre reglas, antes de la pubertad, o después de la menopausia. Otros síntomas, que se manifiestan también en otro tipo de patologías, por lo que no son tan específicos, son: dificultad o dolor para orinar, y dolor durante el coito o en la región pélvica.