Las enfermedades cardiovasculares causan el 31,2% de las muertes en España y, entre estas, la mitad son provocadas por el infarto de miocardio (músculo del corazón).
Los ataques del corazón se producen cuando se obstruyen las arterias coronarias, lo que provoca un riego sanguíneo insuficiente y, en pocos minutos, puede causar una muerte súbita.
Por otra parte, aproximadamente la mitad de los pacientes con infarto de miocardio presentan síntomas de advertencia antes del incidente. Estos síntomas se suceden de manera gradual, en el transcurso de varios minutos, y detectar a tiempo cualquiera de ellos es esencial para evitar que el infarto provoque un daño irreparable.
Los primeros minutos a partir del momento en que se suceden los síntomas son vitales: el 75% de las muertes se producen en la primera hora desde el instante en que nos damos cuenta de que algo no marcha bien. La buena noticia es que, si actuamos rápido y llegamos al hospital a tiempo, la probabilidad de sobrevivir es del 95%.
Estas son las principales señales que pueden indicar la presencia de un ataque al corazón:
1. Fatiga y dificultades respiratorias:
La disnea, o dificultad para respirar, aparece antes de numerosos infartos, particularmente entre las mujeres, y puede comenzar meses antes de que suframos un ataque al corazón. Normalmente está acompañada de una gran fatiga.
2. Sudoración excesiva:
Sudar más de lo habitual, aunque no estemos haciendo ejercicio, puede ser una señal de que nuestro corazón tiene un problema. El bombeo de sangre a través de arterias obstruidas requiere que nuestro corazón haga un esfuerzo mayor al habitual, la temperatura corporal aumenta debido a este esfuerzo y nuestro cuerpo suda para tratar de mantenerla a raya.
3. Indigestión, nauseas y vómitos:
En ocasiones los paros cardiacos vienen precedidos por problemas digestivos, que incluyen nauseas y vómitos.
4. Dolor en el pecho
Aunque no todos los infartos están precedidos de dolor en el pecho, este es el síntoma más frecuente y más fácilmente reconocible. El dolor torácico es, por lo general, prolongado –dura en torno a 15 minutos– y se percibe como una presión intensa en el pecho, que puede extenderse hasta la espalda, los brazos y los hombros, sobre todo en el lado izquierdo (zonas que pueden llegar a dolernos más que el propio pecho). El dolor puede no ser continuado: en numerosas ocasiones viene y va, pero el infarto llegará tarde o temprano.
Por desgracia, en torno a un cuarto de los infartos son silentes, es decir: aparecen sin dolor de pecho y ningún otro síntoma; pero el resto pueden evitarse si estamos atentos a los síntomas descritos.
Trata de informar, a la población general, sobre los aspectos más relevantes y frecuentes de la Urología. Para más información, consultar en la página web www.laserverdedrmonreal.com
jueves, 28 de agosto de 2014
martes, 19 de agosto de 2014
Escherichia Coli: una bacteria de cuidado
La Escherichia Coli (E.
Coli) es una bacteria que se encuentra en el intestino humano y de otros
animales. Hay muchos tipos diferentes de esta bacteria y, aunque la mayoría son
inofensivos, sin embargo, algunos son capaces de producir enfermedades
relacionadas con el tracto urinario y gastrointestinal.
En general, podemos decir
que E. Coli presenta la peculiaridad de adherirse a la superficie interna
(mucosa) de la vía urinaria, a través de unas estructuras que denominamos
adhesinas o fimbrias. Por tanto, el grado de infectividad bacteriana irá en
paralelo con la capacidad de adherencia de E. Coli. Inicialmente colonizará la
vejiga, originando una infección urinaria que conocemos como cistitis; pero si la infección asciende
hasta el riñón, puede desencadenar una infección del mismo que se etiqueta con
el término pielonefritis. En el
varón, si existe una dificultad para eliminar la orina (véase, en los problemas
de próstata), ésta retrocede introduciéndose por los conductos eyaculadores de
la próstata; ello puede afectar a su parénquima, originando una infección de la
próstata que conocemos como prostatitis.
Ahora bien: entre los
tipos de E. Coli, hay algunos que originan gastroenteritis; estas pueden ser
desde leves hasta graves; así, el E. Coli
enterohemorrágico, que se destaca por su patogenicidad puede ocasionar
desde dolores estomacales con vómitos y diarreas sanguinolentas, hasta un
cuadro clínico conocido cono síndrome
hemolítico urémico, que se
caracteriza por anemia hemolítica (destrucción de los glóbulos rojos),
trombopenia (disminución del número de plaquetas) e insuficiencia renal aguda
que, con frecuencia, requiere hemodiálisis. La mayoría de las personas se
recupera en unas semanas, pero, en ocasiones, el daño es permanente, afectando
al hígado, al páncreas e incluso al sistema nervioso central.
¿Pero cómo se contagian
los E. Coli que ocasionan gastroenteritis? Pues se transmiten vía oral, al ingerir agua o
alimentos contaminados; pero, también, puede transmitirse a través del contacto
directo con personas o animales infectados, aunque esta última vía sea más
infrecuente.
Esta bacteria puede
propagarse a través de las personas que no se lavan las manos después de ir al
baño, o de cambiar el pañal al niño. ¿Cuántas son las personas que, todavía, a
día de hoy, no se lavan las manos después de pasar por el baño? ¡Muchas,
demasiadas! Este es un hábito que hay que insistir hasta el aburrimiento.
Es fundamental, también,
lavarse muy bien las manos antes de cocinar y siempre que se haya estado en
contacto con animales. Importantísimo evitar las contaminaciones cruzadas, como
el hecho de usar el mismo cuchillo para cortar carne y después para otros
alimentos, sin antes haberlo lavado con agua y jabón.
Igualmente, es aconsejable
lavar bien los alimentos vegetales, ya que las bacterias pueden contaminar los
abonos animales empleados en agricultura y sobrevivir en la superficie de las
verduras; así que, mucho cuidado con las ensaladas y a lavarse las manos con
frecuencia.
jueves, 14 de agosto de 2014
Nociones elementales sobre el cáncer de pene
El cáncer de pene se presenta como una lesión que puede brotar en toda la piel que recubre el pene, en la capa interna del prepucio o en el glande. Si se le deja evolucionar puede afectar gradualmente a todo el cuerpo del pene. Este tumor se relaciona principalmente con infecciones que pueda haber en el órgano masculino.
El diagnóstico es relativamente sencillo, pues se trata de una lesión visible. El problema es que hay hombres que no lo detectan, porque si está debajo del prepucio, y no mantienen una adecuada higiene, ni lo tocan ni lo ven hasta que es relativamente grande. Pero es importante aclarar que no quiere decir que cualquier lesión cutánea sea cáncer de pene ya que es la más infrecuente de todas las lesiones en el órgano del hombre.
Afortunadamente, el cáncer de pene tiene una curación única y eficaz: la cirugía. Si el tumor se coge en una fase en la que está localizado y no existe ni afectación de ganglios, ni a distancia (metástasis), entonces hay una alta probabilidad de curarlo con la cirugía.
Existe una relación con la práctica de la circuncisión, pues en la raza judía apenas aparece cáncer de pene, y en aquellas sociedades en las que se practica la circuncisión hay menos incidencia de este tumor. Bien es cierto, que una higiene habitual, eliminado el esmegma (secreción que se produce entre el pene y la cara interna del prepucio), también disminuye el riesgo de padecer dicho tumor.
Existe un nexo entre el cáncer de pene y el papiloma humano, de tal manera que, en un 50% de los cánceres de pene aparecen papiloma virus (VHP), aunque que la mayoría del VHP no tiene capacidad maligna.
El virus del papiloma humano es una viriasis que produce una pequeña verruga. Se transmite sexualmente y se trata de una lesión con apariencia de verruga que aparece, tanto en el aparato genital como cerca del ano.
Para curar estas verrugas hay que quitar las lesiones: o dar un tratamiento tópico (sobre la piel), con un líquido que las queme, o bien extirpar quirúrgicamente bajo anestesia local.
El diagnóstico es relativamente sencillo, pues se trata de una lesión visible. El problema es que hay hombres que no lo detectan, porque si está debajo del prepucio, y no mantienen una adecuada higiene, ni lo tocan ni lo ven hasta que es relativamente grande. Pero es importante aclarar que no quiere decir que cualquier lesión cutánea sea cáncer de pene ya que es la más infrecuente de todas las lesiones en el órgano del hombre.
Afortunadamente, el cáncer de pene tiene una curación única y eficaz: la cirugía. Si el tumor se coge en una fase en la que está localizado y no existe ni afectación de ganglios, ni a distancia (metástasis), entonces hay una alta probabilidad de curarlo con la cirugía.
Existe una relación con la práctica de la circuncisión, pues en la raza judía apenas aparece cáncer de pene, y en aquellas sociedades en las que se practica la circuncisión hay menos incidencia de este tumor. Bien es cierto, que una higiene habitual, eliminado el esmegma (secreción que se produce entre el pene y la cara interna del prepucio), también disminuye el riesgo de padecer dicho tumor.
Existe un nexo entre el cáncer de pene y el papiloma humano, de tal manera que, en un 50% de los cánceres de pene aparecen papiloma virus (VHP), aunque que la mayoría del VHP no tiene capacidad maligna.
El virus del papiloma humano es una viriasis que produce una pequeña verruga. Se transmite sexualmente y se trata de una lesión con apariencia de verruga que aparece, tanto en el aparato genital como cerca del ano.
Para curar estas verrugas hay que quitar las lesiones: o dar un tratamiento tópico (sobre la piel), con un líquido que las queme, o bien extirpar quirúrgicamente bajo anestesia local.
Diez consejos para hablar con el médico de problemas sexuales
CONSEJO 1 → Confía en tu médico. No le va a sorprender tu problema de salud sexual porque no eres la única persona con problemas de erección que llega a su consulta. Te escuchará atentamente. El 70% de los hombres cree que los médicos están acostumbrados a que los pacientes les cuenten sus problemas sexuales.
CONSEJO 2 → Utiliza un lenguaje sencillo y claro. Es mejor que emplees palabras con las que te sientas cómodo y te puedas explicar claramente.
CONSEJO 3 → No omitas información o mientas. La vergüenza y la timidez llevan a maquillar los síntomas y la gravedad de los mismos, lo que es contraproducente en la búsqueda de una solución. Si mientes a tu médico, éste no sabrá emitir un diagnóstico correcto, por lo que el tratamiento puede no alcanzar el éxito que deseas.
CONSEJO 4 → Empieza hablando de tu estado de salud en general. Lo puedes relacionar con otros síntomas como el cansancio o el estrés, si ves que no eres capaz de abordar el tema directamente.
CONSEJO 5 → Pregunta si no comprendes lo que te dice tu médico. Existe un alto número de hombres que no entienden la terminología con la que su médico aborda estos temas. Si no preguntas tus dudas, el doctor pensará que entiendes todo, y seguirás sin entender lo que te quiere decir.
CONSEJO 6 → Anota las dudas antes de volver al médico. De esta manera podrás hablar sobre ellas en la consulta y no se te olvidarán temas que te preocupan.
CONSEJO 7 → Apunta la información que te da el médico. Te puede ayudar a recordar las instrucciones de una manera correcta. En muchas ocasiones, será él quien te lo dé por escrito.
CONSEJO 8 → Participa en la toma de decisiones junto con el médico.
CONSEJO 9 → Apóyate en tu pareja. Ella te entiende y estará durante todo el proceso en busca de una solución a tu disfunción eréctil. Sabemos que el 35% de los hombres no se muestra partidario de acudir con su pareja a una primera consulta para tratar temas sexuales.
CONSEJO 10 → Responsabilízate de tu bienestar. Los problemas de salud sexual no dejan de ser un problema de salud y tienen solución, así que acude a tu médico.
http://www.bubok.es/libros/236737/Urologia-para-la-pareja-Lo-que-toda-pareja-quisiera-que-le-explicara-su-urologo
CONSEJO 2 → Utiliza un lenguaje sencillo y claro. Es mejor que emplees palabras con las que te sientas cómodo y te puedas explicar claramente.
CONSEJO 3 → No omitas información o mientas. La vergüenza y la timidez llevan a maquillar los síntomas y la gravedad de los mismos, lo que es contraproducente en la búsqueda de una solución. Si mientes a tu médico, éste no sabrá emitir un diagnóstico correcto, por lo que el tratamiento puede no alcanzar el éxito que deseas.
CONSEJO 4 → Empieza hablando de tu estado de salud en general. Lo puedes relacionar con otros síntomas como el cansancio o el estrés, si ves que no eres capaz de abordar el tema directamente.
CONSEJO 5 → Pregunta si no comprendes lo que te dice tu médico. Existe un alto número de hombres que no entienden la terminología con la que su médico aborda estos temas. Si no preguntas tus dudas, el doctor pensará que entiendes todo, y seguirás sin entender lo que te quiere decir.
CONSEJO 6 → Anota las dudas antes de volver al médico. De esta manera podrás hablar sobre ellas en la consulta y no se te olvidarán temas que te preocupan.
CONSEJO 7 → Apunta la información que te da el médico. Te puede ayudar a recordar las instrucciones de una manera correcta. En muchas ocasiones, será él quien te lo dé por escrito.
CONSEJO 8 → Participa en la toma de decisiones junto con el médico.
CONSEJO 9 → Apóyate en tu pareja. Ella te entiende y estará durante todo el proceso en busca de una solución a tu disfunción eréctil. Sabemos que el 35% de los hombres no se muestra partidario de acudir con su pareja a una primera consulta para tratar temas sexuales.
CONSEJO 10 → Responsabilízate de tu bienestar. Los problemas de salud sexual no dejan de ser un problema de salud y tienen solución, así que acude a tu médico.
http://www.bubok.es/libros/236737/Urologia-para-la-pareja-Lo-que-toda-pareja-quisiera-que-le-explicara-su-urologo
Campaña de concienciación sobre la eyaculación precoz
Imagen de la campaña "Not just a moment" (No es el momento) de concienciación sobre la eyaculación precoz.
Para hacer frente a esa situación nació esta iniciativa internacional.
Aunque se trata de una disfunción sexual masculina, la eyaculación precoz “no es un problema solo de los hombres, sino de la pareja”, pusieron de relieve, en su día, los expertos internacionales que participaron en la puesta de largo de la campaña, avalada por la Sociedad Europea de Medicina Sexual (ESSM).
Bochorno y vergüenza es lo que sienten los afectados y es la principal razón por la que no hablan del problema ni acuden al médico. También suele ocurrir que muchas veces los afectados no lo perciben como un problema médico real, con causas y tratamientos disponibles.
Y si en el hombre produce vergüenza, en la mujer, frustración. Pero ella, según los expertos, puede jugar un papel fundamental en la solución.
De ese papel habló la doctora Alexandra Graziottin, quien señaló que en un 20 o un 30 por ciento de las parejas, el hombre es responsable de la falta de satisfacción sexual de la mujer.
“El inductor del problema en la sombra es el hombre”, insistió esta experta italiana, quien aseguró que la mujer insatisfecha se vuelve más agresiva y se enfada más fácilmente.
“¿Qué le pasa?, ¿por qué es tan egoísta?, ¿por qué solo piensa en él?”. Son algunos de las preguntas que se plantea la mujer cuando su pareja sufre eyaculación precoz. Interrogantes que muchas veces desembocan en una crisis de pareja.
Por ello, esta doctora pidió a la mujer que anime a su pareja a pedir ayuda y que le acompañe al médico “sin vergüenza, porque hay solución”.
Afortunadamente, hoy en día disponemos en las farmacias de un fármaco adecuado para este trastorno, por lo que merece la pena consultar con su médico.
La imagen de la campaña -dos cerillas apoyadas en la almohada de una cama, una de ellas encendida y la otra apagada- y el mensaje “¿No es el mejor momento mucho más que solo un momento?”, quiere transmitir la importancia de elegir siempre el “momento más adecuado” y de buscar el equilibrio y la compenetración con la pareja.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo científico de un comité de expertos formado por once eminentes representantes de todo el mundo, se implementará en toda Europa y cuenta con una web informativa (www.notjustamoment.com).
Aunque se trata de una disfunción sexual masculina, la eyaculación precoz “no es un problema solo de los hombres, sino de la pareja”, pusieron de relieve, en su día, los expertos internacionales que participaron en la puesta de largo de la campaña, avalada por la Sociedad Europea de Medicina Sexual (ESSM).
Bochorno y vergüenza es lo que sienten los afectados y es la principal razón por la que no hablan del problema ni acuden al médico. También suele ocurrir que muchas veces los afectados no lo perciben como un problema médico real, con causas y tratamientos disponibles.
Y si en el hombre produce vergüenza, en la mujer, frustración. Pero ella, según los expertos, puede jugar un papel fundamental en la solución.
De ese papel habló la doctora Alexandra Graziottin, quien señaló que en un 20 o un 30 por ciento de las parejas, el hombre es responsable de la falta de satisfacción sexual de la mujer.
“El inductor del problema en la sombra es el hombre”, insistió esta experta italiana, quien aseguró que la mujer insatisfecha se vuelve más agresiva y se enfada más fácilmente.
“¿Qué le pasa?, ¿por qué es tan egoísta?, ¿por qué solo piensa en él?”. Son algunos de las preguntas que se plantea la mujer cuando su pareja sufre eyaculación precoz. Interrogantes que muchas veces desembocan en una crisis de pareja.
Por ello, esta doctora pidió a la mujer que anime a su pareja a pedir ayuda y que le acompañe al médico “sin vergüenza, porque hay solución”.
Afortunadamente, hoy en día disponemos en las farmacias de un fármaco adecuado para este trastorno, por lo que merece la pena consultar con su médico.
La imagen de la campaña -dos cerillas apoyadas en la almohada de una cama, una de ellas encendida y la otra apagada- y el mensaje “¿No es el mejor momento mucho más que solo un momento?”, quiere transmitir la importancia de elegir siempre el “momento más adecuado” y de buscar el equilibrio y la compenetración con la pareja.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo científico de un comité de expertos formado por once eminentes representantes de todo el mundo, se implementará en toda Europa y cuenta con una web informativa (www.notjustamoment.com).
¿Se puede mantener relaciones sexuales tras un infarto de miocardio?
¿Puedo morir durante el acto sexual después de haber sufrido un ataque al corazón? Este es, de forma cruda y descarnada, el principal interrogante que se plantean quienes han sufrido un infarto de miocardio (el músculo del corazón) y se disponen a retomar su vida de pareja.
Tras sufrir un infarto el paciente cardíaco se replantea todos los quehaceres cotidianos, por lo que le asaltan algunas preguntas y temores sobre su vida sexual.
Así, la ausencia de actividad sexual en la pareja tras un infarto de miocardio puede ser consecuencia del miedo a la muerte durante el coito; sin embargo, los casos de fallecimiento durante el acto sexual ocurren en un porcentaje muy bajo.
Desde la Fundación Española del Corazón ( FEC), nos recuerdan que, en un estudio de referencia sobre 5.559 casos de muerte repentina por causas no traumáticas, solo 34 de ellos se produjeron durante el coito por un fallo cardiaco.
Según este estudio publicado en Japón, en 27 de esas 34 relaciones, la persona fallecida estaba realizando el acto sexual con una pareja distinta de la habitual. Indudablemente, factores como la ansiedad, mayor excitación, sentimientos de culpa, necesidad de quedar bien, etc., pueden aumentar el riesgo.
Sin embargo, durante el acto sexual, los gastos energéticos son similares a los que genera subir dos pisos de escaleras; la frecuencia cardiaca es inferior a la que se produce durante otras actividades normales de la vida cotidiana, y el esfuerzo físico que se requiere podría calificarse de moderado, lo que en principio no traería ninguna complicación.
Se aconseja reanudar las relaciones sexuales tras un entrenamiento físico y psicológico adecuado y progresivo, gracias al cual se aprende a detectar cuáles son las respuestas físicas del cuerpo después de un esfuerzo. En líneas generales, pueden reanudarse a las dos semanas del alta hospitalaria, consultando siempre con su cardiólogo.
Si la persona puede caminar y subir una pendiente durante más de seis minutos, o subir a pie dos pisos, también está capacitada para volver a practicar sexo sin problemas, ya que las necesidades del corazón durante el coito son menores.
Los cardiólogos señalan que la medicación no debe condicionar la práctica sexual. Si al paciente le han recetado nitroglicerina en parche, durante el coito no se lo ha de retirar, sino colocarlo en lugares que no le molesten, ya que este adhesivo puede ponerse en brazos, espalda, abdomen y pecho.
Mantener relaciones sexuales no solo no supone un mayor riesgo para la salud en los pacientes que han sufrido cardiopatías o que padecen una enfermedad cardiovascular, siempre que su estado sea estable, sino que además es recomendable porque su carencia acarrea consecuencias negativas ya que suele relacionarse con la ansiedad y la depresión, según expertos de la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association-AHA), de Estados Unidos.
“Algunos pacientes con este tipo de enfermedades tienden a posponer sus relaciones sexuales pese a que es relativamente seguro para ellos“, reconoce el Dr. Levine, quien explica que, la probabilidad de sufrir dolores en el pecho o ataques al corazón es reducida en el lapso que dura un encuentro erótico.
Aunque el doctor Levine reconoce que “para algunos pacientes, como los que sufren una enfermedad cardiaca severa y presentan síntomas incluso en reposo, puede ser razonable aplazar su actividad sexual hasta que hayan sido debidamente evaluados y estabilizados por sus facultativos”.
El ejercicio físico regular y la rehabilitación pueden reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares en quien ha sufrido un ataque al corazón o insuficiencia cardíaca, añade la AHA.
Según un documento de la AHA, durante los juegos preliminares aumentan levemente la presión arterial sistémica sistólica y diastólica y la frecuencia cardíaca, y durante la excitación sexual estas variables sufren aumentos transitorios moderados. Los mayores aumentos se producen durante los 10 a 15 segundos del orgasmo y, a partir de entonces, la presión arterial sistémica y la frecuencia cardíaca retornan rápidamente a sus niveles de base.
“La mayoría de los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio, deberían recuperar a los 15 o 30 días una actividad sexual similar a la que mantenían antes del episodio cardiovascular”, según el doctor José María Maroto, director Unidad Rehabilitación Cardíaca ECOPLAR Mirasierra.
Para este cardiólogo, autor del libro ‘Corazón e infarto 101 preguntas esenciales para los enfermos y sus familias’, “el sexo tras una cardiopatía es recomendable para el corazón, tanto por el ejercicio realizado, como por su efecto para la recuperación de la autoestima y la vida normal”.
Tras sufrir un infarto el paciente cardíaco se replantea todos los quehaceres cotidianos, por lo que le asaltan algunas preguntas y temores sobre su vida sexual.
Así, la ausencia de actividad sexual en la pareja tras un infarto de miocardio puede ser consecuencia del miedo a la muerte durante el coito; sin embargo, los casos de fallecimiento durante el acto sexual ocurren en un porcentaje muy bajo.
Desde la Fundación Española del Corazón ( FEC), nos recuerdan que, en un estudio de referencia sobre 5.559 casos de muerte repentina por causas no traumáticas, solo 34 de ellos se produjeron durante el coito por un fallo cardiaco.
Según este estudio publicado en Japón, en 27 de esas 34 relaciones, la persona fallecida estaba realizando el acto sexual con una pareja distinta de la habitual. Indudablemente, factores como la ansiedad, mayor excitación, sentimientos de culpa, necesidad de quedar bien, etc., pueden aumentar el riesgo.
Sin embargo, durante el acto sexual, los gastos energéticos son similares a los que genera subir dos pisos de escaleras; la frecuencia cardiaca es inferior a la que se produce durante otras actividades normales de la vida cotidiana, y el esfuerzo físico que se requiere podría calificarse de moderado, lo que en principio no traería ninguna complicación.
Se aconseja reanudar las relaciones sexuales tras un entrenamiento físico y psicológico adecuado y progresivo, gracias al cual se aprende a detectar cuáles son las respuestas físicas del cuerpo después de un esfuerzo. En líneas generales, pueden reanudarse a las dos semanas del alta hospitalaria, consultando siempre con su cardiólogo.
Si la persona puede caminar y subir una pendiente durante más de seis minutos, o subir a pie dos pisos, también está capacitada para volver a practicar sexo sin problemas, ya que las necesidades del corazón durante el coito son menores.
Los cardiólogos señalan que la medicación no debe condicionar la práctica sexual. Si al paciente le han recetado nitroglicerina en parche, durante el coito no se lo ha de retirar, sino colocarlo en lugares que no le molesten, ya que este adhesivo puede ponerse en brazos, espalda, abdomen y pecho.
Mantener relaciones sexuales no solo no supone un mayor riesgo para la salud en los pacientes que han sufrido cardiopatías o que padecen una enfermedad cardiovascular, siempre que su estado sea estable, sino que además es recomendable porque su carencia acarrea consecuencias negativas ya que suele relacionarse con la ansiedad y la depresión, según expertos de la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association-AHA), de Estados Unidos.
¿Pero cuándo es recomendable reanudar las relaciones sexuales?
Según el doctor Glenn Levine, investigador del Baylor College of Medicine de Houston (EE.UU.) y miembro de la AHA, “la actividad sexual aporta una mayor calidad de vida a personas que sufren alguna enfermedad cardiovascular y también a sus parejas”.“Algunos pacientes con este tipo de enfermedades tienden a posponer sus relaciones sexuales pese a que es relativamente seguro para ellos“, reconoce el Dr. Levine, quien explica que, la probabilidad de sufrir dolores en el pecho o ataques al corazón es reducida en el lapso que dura un encuentro erótico.
Aunque el doctor Levine reconoce que “para algunos pacientes, como los que sufren una enfermedad cardiaca severa y presentan síntomas incluso en reposo, puede ser razonable aplazar su actividad sexual hasta que hayan sido debidamente evaluados y estabilizados por sus facultativos”.
El ejercicio físico regular y la rehabilitación pueden reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares en quien ha sufrido un ataque al corazón o insuficiencia cardíaca, añade la AHA.
Según un documento de la AHA, durante los juegos preliminares aumentan levemente la presión arterial sistémica sistólica y diastólica y la frecuencia cardíaca, y durante la excitación sexual estas variables sufren aumentos transitorios moderados. Los mayores aumentos se producen durante los 10 a 15 segundos del orgasmo y, a partir de entonces, la presión arterial sistémica y la frecuencia cardíaca retornan rápidamente a sus niveles de base.
“La mayoría de los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio, deberían recuperar a los 15 o 30 días una actividad sexual similar a la que mantenían antes del episodio cardiovascular”, según el doctor José María Maroto, director Unidad Rehabilitación Cardíaca ECOPLAR Mirasierra.
Para este cardiólogo, autor del libro ‘Corazón e infarto 101 preguntas esenciales para los enfermos y sus familias’, “el sexo tras una cardiopatía es recomendable para el corazón, tanto por el ejercicio realizado, como por su efecto para la recuperación de la autoestima y la vida normal”.
El 67% de los varones con disfunción eréctil consultan al médico sin su pareja
Esta es una de las conclusiones de un trabajo clínico que se ha realizado, en España, sobre la disfunción eréctil.
La prevalencia de la disfunción eréctil en España es del 18,9% en hombres de 25 a 70 años de edad. Pero para solventar el problema es fundamental el papel de la pareja; ésta debe ser comprensible e intentar ayudar en todo lo posible, en vez de hacer que el varón se sienta culpable, lo que aumentará la carga de ansiedad, y por ende, dificultará que aparezca una buena erección.
Pero los hombres todavía se muestran reticentes a compartir el problema y a implicar a la pareja en el proceso de diagnóstico y tratamiento.
Así, según dicho trabajo clínico, la mayoría de los hombres que padecen disfunción eréctil tienen un sentimiento de culpabilidad por no poder satisfacer a su pareja.
Una situación que les causa estrés, además de inseguridad (valorada entre 5,2 y 6,3 sobre 7, según las comunidades autónomas), y les hace volverse por lo general más reservados.
Tal vez por ello, en la mayoría de los casos el varón acude solo a la consulta del médico, y aunque la pareja apoya que se someta a tratamiento, tampoco es común que lo fomente.
La disfunción eréctil es una señal de alarma de enfermedades cardiovasculares y otras patologías de tipo metabólico, como la diabetes mellitus o la hipercolesterolemia (aumento de los niveles de colesterol en sangre), de ahí que sea considerado por los médicos como “síntoma centinela”, tal y como lo constatan diversos estudios clínicos; entre ellos, el publicado por el doctor Montorsi, en el que se observa que una mayoría significativa de individuos con disfunción eréctil sufre un accidente cardiovascular entre dos y tres años después de la aparición de los primeros problemas de erección.
Por ello, los expertos recuerdan la importancia de llevar un estilo de vida saludable y de que los hombres acudan a revisión urológica a partir de los 50 años de edad, y diez años antes, si tienen un antecedente familiar (padre o hermano), con tumor de próstata.
La prevalencia de la disfunción eréctil en España es del 18,9% en hombres de 25 a 70 años de edad. Pero para solventar el problema es fundamental el papel de la pareja; ésta debe ser comprensible e intentar ayudar en todo lo posible, en vez de hacer que el varón se sienta culpable, lo que aumentará la carga de ansiedad, y por ende, dificultará que aparezca una buena erección.
Pero los hombres todavía se muestran reticentes a compartir el problema y a implicar a la pareja en el proceso de diagnóstico y tratamiento.
Así, según dicho trabajo clínico, la mayoría de los hombres que padecen disfunción eréctil tienen un sentimiento de culpabilidad por no poder satisfacer a su pareja.
Una situación que les causa estrés, además de inseguridad (valorada entre 5,2 y 6,3 sobre 7, según las comunidades autónomas), y les hace volverse por lo general más reservados.
Tal vez por ello, en la mayoría de los casos el varón acude solo a la consulta del médico, y aunque la pareja apoya que se someta a tratamiento, tampoco es común que lo fomente.
La disfunción eréctil es una señal de alarma de enfermedades cardiovasculares y otras patologías de tipo metabólico, como la diabetes mellitus o la hipercolesterolemia (aumento de los niveles de colesterol en sangre), de ahí que sea considerado por los médicos como “síntoma centinela”, tal y como lo constatan diversos estudios clínicos; entre ellos, el publicado por el doctor Montorsi, en el que se observa que una mayoría significativa de individuos con disfunción eréctil sufre un accidente cardiovascular entre dos y tres años después de la aparición de los primeros problemas de erección.
Por ello, los expertos recuerdan la importancia de llevar un estilo de vida saludable y de que los hombres acudan a revisión urológica a partir de los 50 años de edad, y diez años antes, si tienen un antecedente familiar (padre o hermano), con tumor de próstata.
domingo, 10 de agosto de 2014
Incurvación del pene o enfermedad de Peyronie
La enfermedad de Peyronie (nombre del médico francés, nacido en Montpellier, que lo describió por vez primera en 1743) se trata de un trastorno que afecta a uno de cada diez hombres mayores de 40 años.
El principal obstáculo que dificulta el tratamiento correspondiente es que la gran mayoría desconoce padecer dicha patología. Esta dolencia se caracteriza por una fibro-esclerosis del pene.
La enfermedad de Peyronie puede aparecer entre los 20 y 80 años, siendo la media a los 50. Se mide en grados y su evolución es variable aunque tiende a ser progresiva.
Se desconoce cuál es su origen, pero una de las hipótesis que se mantiene es que se ocasiona por micro traumatismos repetidos del pene ,que suceden durante la relación sexual. Dichas roturas originan una cicatriz o placa fibrosa que provoca la pérdida de elasticidad de la zona.
Esto hace que el pene no actúe como un cuerpo elongable y elástico cuando se llenan de flujo sanguíneo de los cuerpos cavernosos durante la erección, ocasionando la incurvación.
Su evolución suele ser de un año, aproximadamente, tiempo durante el que existe dolor en el momento de la erección. Cuando éste desaparece, generalmente nos indica que la incurvación se ha estancado.
Dado que hemos dicho que se desconoce su origen, por la misma razón desconocemos cómo tratarlo médicamente. Únicamente, cuando la incurvación es de tal grado, que dificulta la penetración, en ese caso es cuando se aconseja una cirugía de enderezamiento del pene.
http://www.bubok.es/libros/236737/Urologia-para-la-pareja-Lo-que-toda-pareja-quisiera-que-le-explicara-su-urologo
http://www.bubok.es/libros/236737/Urologia-para-la-pareja-Lo-que-toda-pareja-quisiera-que-le-explicara-su-urologo
La depilación púbica favorece las enfermedades de transmisión sexual
Desde la última moda de depilación púbica en ambos sexos, los urólogos y dermatólogos asistimos impotentes a un aumento alarmante de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes.
La enfermedad que ha registrado un aumento más “espectacular” son los condilomas genitales causados por el virus del papiloma humano (HPV).
Si se usa de forma adecuada el preservativo y se mantiene el pelo púbico sin rasurar, el riesgo de contagio es casi cero.
El pelo púbico tiene una función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales. Si los dos miembros de una pareja presentan un pubis sin pelo, cualquier infección que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero sexual.
El preservativo protege de una pequeña parte de las enfermedades de transmisión sexual, pero no protege la zona púbica, ha advertido.
Las pequeñas heridas que se producen encima de la piel púbica permiten a los microorganismos penetrar y crear una infección, condilomas (verrugas, papilomas), herpes (fiebres), emepeines (hongos, tiñas), impétigos (infecciones bacterianas estafilocócicas o estreptocócicas) e incluso la sífilis, “que vuelve a ser habitual en las consultas del dermatólogo”.
Pinceladas sobre el ébola
Hacia la Medicina del futuro
Hacia la Medicina del
futuro
El modo de
ejercer la Medicina está cambiando de manera notoria en los últimos tiempos. El
médico comprueba que el paciente ya no es el mismo de antes; ahora, ya es
usuario, e incluso, cliente. Y exige, porque se le ha convencido de que es él,
quien con sus alcabalas sostiene el complejo engranaje sanitario.
Desde
Hipócrates (siglo IV a. de C.) se viene defendiendo que la Medicina tiene un
triple objetivo: curar la enfermedad; si no es posible curar, al menos, aliviar
el sufrimiento; y, en todo caso, consolar al enfermo.
Hoy en día
podríamos diferenciar el tipo de Medicina que se aplica al
usuario/cliente/paciente, en varios modelos que paso a describir:
a) Modelo paternalista: en el que el médico (padre) busca lo mejor para el enfermo (hijo), e
instaura el tratamiento que más oportuno le parece, sin consultar con el
paciente; y éste, en la confianza de que su médico le va ofrecer lo mejor, dada
su vasta sabiduría, aceptará las indicaciones médicas sin ningún tipo de
cuestionamiento.
b) Modelo centrado en la
tecnología: en el que tanto el médico como el enfermo
consensuarán los métodos diagnósticos y
el tratamiento a aplicar. En este modelo el paciente/usuario/cliente tiene
derecho a la información, y firmará los consentimientos que sean precisos,
antes de embarcarse en la realización de pruebas diagnósticas y posteriores
tratamientos.
En ocasiones, el individuo, viéndose disminuido por la enfermedad, por
la preocupación, por el miedo, solo tiene un objetivo: ser atendido, ser
curado; en una palabra: ser amparado. Y, ante este objetivo final, lo demás no
cuenta.
c)
Modelo participativo o Medicina del futuro: la Medicina camina hacia un modelo que no girará en torno al médico,
ni tampoco alrededor de la tecnología, sino que estará centrada en la persona
enferma. Este modelo defiende a ultranza la implicación activa del paciente en
la toma de decisiones acerca de su enfermedad. El equipo sanitario estará
compuesto por el paciente/usuario/cliente, corresponsable de su curación y
comprometido con todo el proceso diagnóstico y terapéutico; por el equipo de
profesionales de la salud; y, fundamental, por las redes sociales que
informarán y darán apoyo (esto último ya lo estamos viendo en la actualidad).
En resumen, la Medicina del futuro tendrá
una visión integral (biológica-psicológica-social) del usuario/cliente. Se
personalizará la atención: se atenderá al enfermo en su conjunto, no a la
enfermedad. Y, por último, y no menos importante, el paciente/usuario/cliente
participará en su curación, dejando de ser un sujeto pasivo en el proceso
sanitario. El médico dejará de ser paternalista, para ser el adalid que
participará de forma colegiada en la curación de su enfermo.
Formas curiosas de facilitar el orgasmo femenino
Formas curiosas de facilitar el orgasmo
Los tacones de aguja que llevan algunas mujeres,
siempre hemos creído que eran nocivos para la espalda, al no permitir estirar
las rodillas como se debiera, amén de afectar a los dedos de los pies, creando
juanetes y dedos en martillo. Todo esto lo corroboran los traumatólogos y,
ellos aconsejan que el tacón no tenga más de cuatro centímetros de altura.
Ya sabemos que para las mujeres, este tipo de
tacones son una muestra de su feminidad, sensualidad y belleza, al igual que en
los hombres se convierten en un signo de atracción y erotismo.
Bueno, pues resulta, que desde la Universidad de
Verona (Italia), nos dicen que los tacones de aguja favorecen el orgasmo de las
mujeres que lo utilizan, ya que les ofrece una mayor contracción en la musculatura
de la pelvis y, esto conlleva una mejora en la lubricación genital y, en la
obtención de placer en las relaciones sexuales. Siempre se aprende algo nuevo,
oigan, ¿a que nunca habían pensado en ello?
Que el suelo pélvico femenino, tenga un buen tono
muscular, es muy importante desde distintos puntos de vista; así, un buen plano
de músculos y ligamentos, hará que rápidamente la pelvis se recupere después
del parto, evitará el problema de la tan temida e incómoda incontinencia de
orina con los esfuerzos y, el de los prolapsos genitales (desprendimiento de
vejiga, recto y útero), entre otros males.
De todas las maneras, si hay mujeres que van a
utilizar este tipo de tacones, les aconsejaría que lo hagan el menor tiempo
posible y, cuando se encuentren tranquilas en casa, que realicen estiramientos
del tobillo, para no perjudicar la musculatura de las piernas.
Quien sí parece que mejoraba sus orgasmos, era
Jérôme Kerviel, el broker que desfalcó a la Société Générale de París, con
cerca de 5.000 millones de euros. Según una entrevista que ofreció al diario
“Le Parisien”, las astronómicas operaciones que ejecutaba, le producían “un
placer orgásmico”. Como pueden observar, esto del placer sexual, es todo un
mundo…
Kerveil ingresó en el año 2000, en la Société
Générale y, sus jefes lo tenían considerado como “una máquina de hacer dinero”.
Así, desde 2005 era operador de base en la sala de mercados, en París y, ganaba
unos 100.000 euros al año.
El día de los atentados de Londres (julio de 2005),
con los vaivenes de la Bolsa, ganó 500.000 euros en pocos segundos, pero eso
sí, dice que luego fue al baño a vomitar, de lo arrepentido que estaba.
Muy escrupuloso no debía de ser, cuando se dedicó a
saquear a su propia empresa. Fue descubierto tras un banal control de riesgos,
en la noche del 18 de enero de 2008 y, en la actualidad está a la espera de lo
que dictamine la Justicia de Francia.
En fin, que en esto de orgasmos, todavía estamos un
poco verdes…
http://www.bubok.es/libros/236737/Urologia-para-la-pareja-Lo-que-toda-pareja-quisiera-que-le-explicara-su-urologo
¿Existe la menopausia masculina?
¿Existe la
menopausia masculina?
Así como en la
mujer, aproximadamente en torno a los 50 años, se produce un brusco cese
de la secreción hormonal de los ovarios, que da lugar a la etapa conocida como
menopausia, en el varón desde los 40 años de edad, se va produciendo un
descenso anual en torno al 1%, en la secreción de testosterona, por parte de
los testículos. A este evento, se le conoce a nivel coloquial como andropausia,
andropenia, o menopausia masculina, pero a nivel médico, se le ha bautizado con
el término: “Hipogonadismo masculino de inicio tardío”.
Entre un 15% y un 20% de los hombres, que se
encuentran entre los 60 y 80 años, tienen un déficit de secreción de
testosterona y, esto se suele acompañar de unos síntomas que merece la pena
diagnosticar a tiempo, para ofrecer el oportuno tratamiento sustitutivo.
¿Y cuáles son los síntomas del hipogonadismo de
inicio tardío? Pues los más habituales son la debilidad muscular, con presencia
de fatiga, la tendencia a la depresión, el carácter irritable, pérdida de
memoria, mayor frecuencia de fracturas óseas, por pérdida de su mineralización,
o lo que es lo mismo, por presencia de osteoporosis, la disminución de la
libido o del apetito sexual, la disfunción eréctil o impotencia, etcétera.
Pero además de todos estos problemas mencionados,
investigaciones científicas recientes, como es el estudio denominado “Rancho
Bernardo”, demuestran que los varones con niveles más bajos de testosterona en
sangre, viven menos tiempo, e incluso tienen de dos a tres veces más
posibilidades de desarrollar un tumor maligno, un problema cardiovascular agudo
(angina de pecho, infarto de miocardio), o un síndrome metabólico x (diabetes +
cifras elevadas de colesterol + obesidad), que aquéllos varones con niveles
normales de testosterona en sangre.
Conocido es, desde hace varias décadas, que el
tumor de próstata se alimenta de las hormonas masculinas y, así se demostró en
su momento, de forma experimental, que cuando se castraba a un animal de
laboratorio, el tumor detenía su evolución; éste hallazgo, motivó que se
premiara a sus investigadores, con un premio Nóbel de Medicina. En la práctica
médica, se utilizan los tratamientos antihormonales, para tal fin; sin embargo,
y de forma paradójica, se ha visto que un tercio de los tumores de próstata
ocurren en hombres con niveles bajos de testosterona y, que este tipo de
cánceres son los que peor evolucionan. Falta por lo tanto, mucho por estudiar e
investigar, para conocer los recónditos secretos que la naturaleza humana
esconde, en el desarrollo y evolución del tumor de próstata.
Pero volviendo al hipogonadismo masculino de inicio
tardío, tendríamos que preguntarnos si tiene tratamiento y, efectivamente,
podremos contestar rotundamente que sí, que podemos ofrecer un tratamiento
sustitutivo de testosterona. Así, de esta manera, podremos restaurar los
niveles normales en sangre, de esta hormona masculina. La industria
farmacéutica, pone hoy en día, a nuestro servicio, presentaciones a base de
geles, parches, e incluso existe una inyección intramuscular trimestral.
Como podemos observar, los tabúes de la
masculinidad, se van despejando progresivamente y, se van haciendo claros en el
horizonte, que despejan los secretos más celosamente ocultos del organismo
humano.
Su conocimiento, lleva implícitamente ligado el
estudio y aplicación de su tratamiento personalizado, pero para ello, es
fundamental hacer frente a la realidad y, dejar apartados tabúes y vergüenzas,
para que el varón se siente ante su médico y, le explique sus problemas más íntimos
y personales.
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