Un caso de cistitis

-      -Fue muy fuerte; muy fuerte lo que me dio.

-      -¿Pero y qué la pasó a usted, buena mujer?

-      -Me dijeron que fue una cistitis, ¿es así como se dice, verdad? Tuve que acudir a urgencias del hospital, ¿sabe usted?

-      -¡Vaya por Dios! ¿Pero y qué notaba?

-      -Pues que me dolía mucho al orinar: como si me clavaran alfileres en el conducto de la orina. Y además, iba cada dos por tres a orinar: no me podía aguantar. Y lo peor de todo, es que un día comencé a orinar sangre; y eso, me alarmó mucho. Así que, llamé a mi marido y le dije que me llevara a urgencias, que yo, así, no podía estar.

-      -¿Y, ahora, qué tal se encuentra?

-      -¡Huy!, ahora mucho mejor, dónde va usted a parar. Desde que empecé a tomar el antibiótico que me recetó el médico, fui poco a poco mejorando y, hasta hoy. Comparando a como estaba, ahora me encuentro en la gloria; quite, quite, espero que no me vuelva a suceder.

-     - Bueno, querida señora, sabrá usted, que la infección de orina es la segunda causa más importante de infección por bacterias, después de la respiratoria. Y que el 20% de las mujeres la padecen alguna vez en su vida.

-      -¿Y se da en los hombres? Porque yo, a quien suelo oír que ha padecido de cistitis es a las mujeres…

-      -En primer lugar, le diré que las infecciones de orina son catorce veces más frecuentes en las mujeres. Y, esto es así, fundamentalmente, porque la uretra femenina es más corta que la del varón, pues solo tiene unos tres centímetros, lo que permite a los gérmenes acceder al interior de la vejiga con relativa facilidad.

-      -¿Y pueden tener cistitis las niñas?

-      -Así es, aunque en esta fase de la vida habrá que estudiar que no existan malformaciones de la vía urinaria. Por otra parte, lo más frecuente es que la cistitis aparezca entre los 20 y los 30 años de edad, pues las relaciones sexuales favorecen que los gérmenes pasen a la vejiga. Después, existe una meseta con un ligero ascenso en la fase posmenopáusica, para iniciar su declive sobre los 70 años, que persiste hasta el final de la vida.

-      -¿Y se pueden prevenir las infecciones de orina?

-      -Sí, y en primer lugar habrá que evitar el estreñimiento; y esto es así, porque los gérmenes que ocasionan las cistitis viven en el intestino, y por la proximidad anatómica pasan a la vía urinaria.

En aquéllas mujeres que los coitos les predispongan a padecer una cistitis convendrá que orinen después de cada encuentro sexual, con el fin de eliminar gérmenes que hayan podido ascender por la uretra.

Y será muy importante, también, tratar la incontinencia de orina, en el caso de que exista, al igual que los síntomas de urgencia miccional y micciones frecuentes. Por eso es importante la consulta con el médico, pues él decidirá la necesidad de realizar pruebas diagnósticas, y administrar los tratamientos más adecuados.

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