domingo, 14 de septiembre de 2014

Retazos sobre el cáncer de próstata


Me lo soltó de sopetón; estábamos en una cafetería del centro de la ciudad, donde él me había citado, y al poco de saludarnos me dijo: tengo un cáncer de próstata. Mi primera reacción fue de sorpresa, pero un segundo después, y viendo cuál era el motivo de la cita, tomé las riendas de la conversación.

-      ¿Y cuándo te has enterado del diagnóstico?

-      Ayer, a la tarde. Fui a la consulta del urólogo y me lo confirmó; no te quise decir nada hasta no conocer el resultado de la biopsia.

-      ¿Y tenías algún síntoma? ¿Qué es lo que te motivó para que fueras al urólogo?

-      Como mi padre tuvo ya un tumor maligno de próstata, anualmente aprovecho el reconocimiento general para solicitar la sustancia específica de la próstata, el PSA; y me salió elevado, concretamente de 5,6. A partir de aquí se desencadenó la consulta con el urólogo, quien estimó oportuno la biopsia de la próstata. Y quería estar contigo, porque estoy muerto de miedo.

Mi amigo se encuentra en la década de los sesenta, sin grandes factores de riesgo, por lo que, podríamos decir que es una persona de aspecto saludable. Todo hacía pensar que, el pronóstico de su cáncer iba a ser favorable, y por lo tanto, no le iba a comprometer a su vida.

-      Bueno, ya sabes que el 10% de todos los casos de cáncer de próstata tienen una base genética; y que, si un familiar de primer grado tiene la enfermedad, como es tu caso, como mínimo, el riesgo se duplica. Y si son dos familiares de primer grado, los que han padecido el tumor de próstata, entonces, el riesgo se incrementa entre cinco y once veces.

-      Por eso me hacía los controles anuales, porque en alguna ocasión te había oído decir que el cáncer  de próstata tiene una base genética. ¿Pero hay alguna circunstancia más que lo favorezca?

-      Hay un consenso en que se produce mayor mortalidad entre los varones obesos, aunque se desconoce el motivo; no obstante, el consumo de grasas está muy relacionado con la incidencia  de la enfermedad, y en concreto con el consumo de grasas saturadas, es decir, grasas de origen animal, sobre todo la carne roja.

-      ¿Y el pescado, es bueno o malo?

-      Pues, los ácidos grasos omega-3, que proceden del pescado, parecen estar relacionados con una disminución del riesgo de padecer tumor de próstata.

-      Pues, ya ves: yo, ni estoy obeso ni consumo mucha carne, pues me gusta más el pescado.

-      Ya, pero hay otros factores que, hoy por hoy, desconocemos; todavía nos falta mucho por saber sobre tumor de próstata.

-      También, he leído que, incluso, la vitamina D, la soja, el té verde, o el tomate, por ejemplo, son beneficiosos, y pueden ser factores protectores contra el tumor de próstata.


-      Es cierto, y se está investigando en ello para determinar fielmente el grado de protección que pueden aportar. Pero en tu caso, lo más importante es saber que, gracias al diagnóstico temprano que se te ha podido realizar, cualquier tratamiento que se te aplique va a ser curativo, y esto sí que es una gran noticia, así que mucho ánimo.

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